HABILIDADES SOCIALES

Las habilidades sociales son el conjunto de conductas que nos
permiten relacionarnos con los demás de manera satisfactoria, por lo
que son imprescindibles en cualquier ambiente que nos podamos
encontrar (en familia, en el trabajo, en la calle, etc.).

Una adecuada puesta en práctica de estas habilidades es beneficiosa
para aprender a expresarse y comprender a los demás, tener en cuenta
las necesidades e intereses de todo el mundo, intentar encontrar la
solución más satisfactoria para todos ante un problema, o ser
solidario, cosas fundamentales si queremos vivir en sociedad.

Existen tres estilos de comunicación:

-PASIVO:
Los individuos que se caracterizan por este estilo, inhiben su
comportamiento (incapacidad para decir “no”) con tal de evitar
cualquier confrontación con otra persona. Tienen una excesiva
necesidad y preocupación por agradar a los demás y, a menudo, se
sienten incomprendidos o manipulados, lo que les genera sentimientos
de baja autoestima, desamparo, tristeza…

Tienen la sensación de bajo control tanto ante las situaciones que se
les presentan, como ante sus propias reacciones personales a la hora
de afrontarlas.

-AGRESIVO:

Las personas que utilizan este estilo tratan de imponer su criterio y
conseguir sus objetivos sin importarle la opinión ni los sentimientos
de su interlocutor. El modus operandi de estos individuos, es el uso
de estrategias como amenazas, intimidación, sarcasmo, acusaciones,
sentimiento de culpa, enfado y reproches.

En ningún momento se tienen en cuenta los derechos que deben tener los
demás, y su lenguaje suele tener un exceso de expresiones tales como:
“tienes que..”, “debes de…”, “no te voy a permitir que..”,
interrumpiendo el discurso de la otra persona y dando órdenes. Su
comportamiento es de tipo egocéntrico.

-ASERTIVO:

Su conducta no verbal está caracterizada por una expresión facial
amigable y relajada. Miran fijamente a su interlocutor, pero siempre
respetando los descansos necesarios. Sonríen frecuentemente y se
sitúan frente a frente a la otra persona, pero siempre respetando los
espacios personales.

Hacen uso de gestos firmes frecuentemente, pero sin resultar
amenazantes. Se muestran atentos a lo que su interlocutor le quiere
transmitir mediante la realización de preguntas adecuadas y,
respondiendo también de forma óptima a las preguntas que reciben del
otro.

En relación a la conducta verbal, hacen uso de la primera persona del
singular de cada verbo para mostrar abiertamente sus propias opiniones
e ideas, emociones y sentimientos.

El estilo asertivo, sería el estilo más adecuado para facilitar la
comunicación y poder llegar a acuerdos que respeten a ambas partes.

Ejemplo de estilo asertivo: «Entiendo que puedas estar muy cansado al
llegar a casa después de un largo día de trabajo (empatía), pero he
visto que has dejado la ropa sin tender y la he tenido que volver a
lavar, lo que me ha generado rabia (expresión de las propias
emociones/opiniones). Por favor, la próxima vez que llegues a casa,
trata de cerciorarte con anterioridad de si ha finalizado el programa
de lavado (petición asertiva).»

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